Qué duda cabe de que la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se conmemora este 25 de septiembre, será muy especial para los miles de ucranianos cuyo país, desde que fuera invadido por Rusia hace siete meses, padece el horror de la guerra. Entre los muchos que tuvieron que huir de su hogar y pudieron llegar a España para protegerse, están el matrimonio conformado por Andrey y Natalya Babotenko y sus hijos: María (17 años), Simeón (14) Nina (12) y Olga (siete). Aún no saben cuándo podrán regresar a Kharkov, en la frontera con Rusia y hoy un punto caliente de la guerra.