La invasión de Putin a Ucrania cumple tres meses. Tres meses de incertidumbre, de miedo, de muerte, de hambre, de destrucción, de “conmoción y dolor”. Los templos de Jarkov han sido derribados por misiles rusos. No ocurre lo mismo con la Iglesia, entendida como pueblo, que mantiene el ánimo y la fe altos entre bombas, metralla y balas. Así lo ejemplifica Pavlo Honcharuk, obispo católico latino de Járkov.
Origen: El obispo de Jarkov denuncia ataques rusos a las Iglesias: “ya nada es sagrado”